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Bienvenidos!!

519e9b6c9b0b16c345d2a3dcb3a9cda0_welcome-1-225-165-cDesde siempre el otoño  ha sido sinónimo de vuelta al cole. Es esa época del año en la que los padres corren más ajetreados de lo habitual encargándose de que todo esté listo, que la mochila no nos haga daño en la espalda y que las clases de ballet no coincidan con las de violín. Mientras los niños deseábamos con ilusión que el sábado lloviera por la tarde y dedicarnos a forrar los libros nuevos con cuidado de que no se hicieran pompitas, y ordenar los lápices y colores nuevos, tan afilados como nunca lo volverían a estar en todo el año. Nunca entendí la expresión “como un niño con zapatos nuevos”, a los niños los zapatos nos daban bastante igual, como un niño con una bici o una caja de colores nueva  hubiera sido mucho más acertado.

Volver al cole, o a la universidad cargada de maletas, o al trabajo años después, cuando repentinamente los veranos se hacían más cortos que nunca, pero volver, siempre volver. Y sin embargo, cada año con la misma ilusión de comenzar algo nuevo, de abrir el cuaderno  y escribir nuestro nombre en una hoja en blanco, deseando ser escrita.

Pues así estamos nosotros como niños con cajas de colores nuevas deseando escribir en este  nuevo blog en blanco.

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Bienvenidos!!

519e9b6c9b0b16c345d2a3dcb3a9cda0_welcome-1-225-165-cDesde siempre el otoño  ha sido sinónimo de vuelta al cole. Es esa época del año en la que los padres corren más ajetreados de lo habitual encargándose de que todo esté listo, que la mochila no nos haga daño en la espalda y que las clases de ballet no coincidan con las de violín. Mientras los niños deseábamos con ilusión que el sábado lloviera por la tarde y dedicarnos a forrar los libros nuevos con cuidado de que no se hicieran pompitas, y ordenar los lápices y colores nuevos, tan afilados como nunca lo volverían a estar en todo el año. Nunca entendí la expresión “como un niño con zapatos nuevos”, a los niños los zapatos nos daban bastante igual, como un niño con una bici o una caja de colores nueva  hubiera sido mucho más acertado.

Volver al cole, o a la universidad cargada de maletas, o al trabajo años después, cuando repentinamente los veranos se hacían más cortos que nunca, pero volver, siempre volver. Y sin embargo, cada año con la misma ilusión de comenzar algo nuevo, de abrir el cuaderno  y escribir nuestro nombre en una hoja en blanco, deseando ser escrita.

Pues así estamos nosotros como niños con cajas de colores nuevas deseando escribir en este  nuevo blog en blanco.