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Pintura con tiza

chalk-paints-1Si sois de los que os gusta mezclar creatividad con reutilizar, este post es para vosotros. Además, es una buena forma de pasar tiempo con los niños y enseñadles que se puede sacar partido de algo cuyo destino era un contenedor.

Antes de que empecéis a leer cómo se hace este tutorial, he de advertiros que es totalmente adictivo. Una vez que consigues hacer esta pintura sólo se te ocurren mil cosas en las que te gustaría poder usarla. A mí me ha pasado, lo que ocurre es que intento contenerme, pero no sé por cuánto tiempo.

Me decidí a probar esta clase de pintura por varias razones. La primera, es que está muy de moda. Y la segunda, porque te permite ser creativo a la vez que reutilizas. Como profesora de Helen Doron, lo primero de lo que te das cuenta es del partido que puedes sacarle a lo que normalmente consideramos como ‘deshecho’ (el más recurrente en nosotros, por supuesto, los rollos del papel higiénico).

Además, la pintura de pizarra es algo cara y la gama de colores escasa. Por lo que de esta forma se solucionan ambas desventajas de comprar la pintura comercial.

Los materiales son bien sencillos:

  • Yeso en polvo
  • Pintura acrílica
  • Agua caliente
  • Brocha o pincel

Fáciles, ¿verdad?

Además de sencillos de conseguir son de lo más económicos. Así que ¿a qué estáis esperando para empezar?

Si no tenéis ganas de comprar yeso y pintura, podéis coger tizas de colores y triturarlas. Así tenéis el color y la materia prima todo en uno.

El primer paso es la selección del objeto a customizar. Yo en mi caso elegí cajas de madera. Ni compradas ni nada por el estilo, ya que este post trata de reutilizar. Mis cajas las recogí de una frutería. Son de madera bastante buena y con esta pintura dan muy buen resultado. También decoré varios tarros de cristal. No hace falta que los compréis tampoco. Simplemente, cuando gastéis alguno de comida (ya sabéis, habichuelas, judías verdes…y cosas por el estilo) no los tiréis; limpiadlos, guardadlos y a pintar. Ya veréis como podréis utilizarlos para almacenar de todo.

RECETA:

Esto sí que es bien sencillo.

  1. Echar pintura acrílica del color que queráis en un tarro de cristal con tapa. Lo de la tapa es importante. Ahora veréis porqué.
  2. La cantidad de yeso es un poco a ojo. Empezad por una cucharada y siempre se puede ir añadiendo.
  3. Añadir el agua caliente. Yo siempre añado hasta que cubre el yeso.
  4. Tapad y agitad con fuerza. Este paso puede ser muy divertido para los niños…y los no tan niños. Por eso era importante la tapa. Previamente había probado a mezclarlo con una cuchara, con un palito,…pero siempre quedaba la pintura con grumos. Agitándola es la forma para que no quede ni un grumito.
  5. Cuando considerieis que está todo bien mezclado, abrid el bote y ¡A pintar!

NOTAS: Para saber si la pintura ha conseguido la textura adecuada es bien sencillo. Simplemente tenéis que pensar en la pintura que normalmente utilizamos para la pared. Si veis que está demasiado aguada, echad algo más de yeso, y si consideráis que está muy espesa, pues añadid agua. Tan sencillo como eso.

En cuanto a las capas de pintura a dar, yo siempre recomiendo al menos dar 3 capas. No penséis que os va a llevar mucho que se seque cada capa. Ya os adelanto que en una par de horillas tendréis la caja con las tres capas y ya sólo a esperar que se seque bien (que con este calor que hace ya, no es muy difícil).

En vidrio tarda algo más en secar, pero yo tengo un truquillo que voy a compartir con vosotros. El microondas. Sí, no me he vuelto loca. Meted los botes entre capa y capa en el microondas para que se seque más rápido.

Aquí os dejo los resultados. Como veis da un toque muy original a la habitación donde los pongáis.

Captura-de-pantalla-2014-05-16-a-las-17.41.52

Escrito por Virgina Jiménez, teacher en Helen Doron Linares.

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Pintura con tiza

chalk-paints-1Si sois de los que os gusta mezclar creatividad con reutilizar, este post es para vosotros. Además, es una buena forma de pasar tiempo con los niños y enseñadles que se puede sacar partido de algo cuyo destino era un contenedor.

Antes de que empecéis a leer cómo se hace este tutorial, he de advertiros que es totalmente adictivo. Una vez que consigues hacer esta pintura sólo se te ocurren mil cosas en las que te gustaría poder usarla. A mí me ha pasado, lo que ocurre es que intento contenerme, pero no sé por cuánto tiempo.

Me decidí a probar esta clase de pintura por varias razones. La primera, es que está muy de moda. Y la segunda, porque te permite ser creativo a la vez que reutilizas. Como profesora de Helen Doron, lo primero de lo que te das cuenta es del partido que puedes sacarle a lo que normalmente consideramos como ‘deshecho’ (el más recurrente en nosotros, por supuesto, los rollos del papel higiénico).

Además, la pintura de pizarra es algo cara y la gama de colores escasa. Por lo que de esta forma se solucionan ambas desventajas de comprar la pintura comercial.

Los materiales son bien sencillos:

  • Yeso en polvo
  • Pintura acrílica
  • Agua caliente
  • Brocha o pincel

Fáciles, ¿verdad?

Además de sencillos de conseguir son de lo más económicos. Así que ¿a qué estáis esperando para empezar?

Si no tenéis ganas de comprar yeso y pintura, podéis coger tizas de colores y triturarlas. Así tenéis el color y la materia prima todo en uno.

El primer paso es la selección del objeto a customizar. Yo en mi caso elegí cajas de madera. Ni compradas ni nada por el estilo, ya que este post trata de reutilizar. Mis cajas las recogí de una frutería. Son de madera bastante buena y con esta pintura dan muy buen resultado. También decoré varios tarros de cristal. No hace falta que los compréis tampoco. Simplemente, cuando gastéis alguno de comida (ya sabéis, habichuelas, judías verdes…y cosas por el estilo) no los tiréis; limpiadlos, guardadlos y a pintar. Ya veréis como podréis utilizarlos para almacenar de todo.

RECETA:

Esto sí que es bien sencillo.

  1. Echar pintura acrílica del color que queráis en un tarro de cristal con tapa. Lo de la tapa es importante. Ahora veréis porqué.
  2. La cantidad de yeso es un poco a ojo. Empezad por una cucharada y siempre se puede ir añadiendo.
  3. Añadir el agua caliente. Yo siempre añado hasta que cubre el yeso.
  4. Tapad y agitad con fuerza. Este paso puede ser muy divertido para los niños…y los no tan niños. Por eso era importante la tapa. Previamente había probado a mezclarlo con una cuchara, con un palito,…pero siempre quedaba la pintura con grumos. Agitándola es la forma para que no quede ni un grumito.
  5. Cuando considerieis que está todo bien mezclado, abrid el bote y ¡A pintar!

NOTAS: Para saber si la pintura ha conseguido la textura adecuada es bien sencillo. Simplemente tenéis que pensar en la pintura que normalmente utilizamos para la pared. Si veis que está demasiado aguada, echad algo más de yeso, y si consideráis que está muy espesa, pues añadid agua. Tan sencillo como eso.

En cuanto a las capas de pintura a dar, yo siempre recomiendo al menos dar 3 capas. No penséis que os va a llevar mucho que se seque cada capa. Ya os adelanto que en una par de horillas tendréis la caja con las tres capas y ya sólo a esperar que se seque bien (que con este calor que hace ya, no es muy difícil).

En vidrio tarda algo más en secar, pero yo tengo un truquillo que voy a compartir con vosotros. El microondas. Sí, no me he vuelto loca. Meted los botes entre capa y capa en el microondas para que se seque más rápido.

Aquí os dejo los resultados. Como veis da un toque muy original a la habitación donde los pongáis.

Captura-de-pantalla-2014-05-16-a-las-17.41.52

Escrito por Virgina Jiménez, teacher en Helen Doron Linares.