¿Alguna vez os habéis parado a pensar en cuantísimo gastamos en papel de regalo? Nos esmeramos y esforzamos en que el regalo quede perfectamente envuelto para que la persona a la que se lo regalamos esté deseosa por abrirlo. En realidad, se tarda unos segundos en abrir un regalo.

Lo que está claro es que a todos nos encanta abrir nuestros regalos en día de Navidad o Reyes…O en ambos. Seguramente, el día 6 haya más de un típico regalo. Un jersey, una corbata, un perfume, un libro…y más de uno pensará que no han acertado ni de lejos con el regalo, pero si los envolvemos en un bonito y original papel casero, la cosa seguro que cambia. Al menos, sabremos que se han tomado su tiempo en personalizarlo y hacerlo especial. Por eso mismo, os animo a dedicarle un poquito al embalaje de vuestros regalos. Además, esta manualidad es ideal para realizarla con los peques. Así que ánimo.

Los materiales los encontraréis en cualquier comercio de vuestra zona. Papel continuo marrón y pintura acrílica. Yo he aprovechado los moldes para galletas y los he usado de sello. Simplemente, poned pintura en un plato de plástico, embadurnáis un poco el molde y dejad su huella en el papel. Esta actividad es ideal para hacer con niños ya que la pintura se limpia fácilmente. Luego, como os pringaréis un poco las manos podéis dejar vuestras huellas para rematar el papel.

Aquí os dejo el resultado. Está claro que no es un papel perfecto, pero seguro que los pequeños se lo pasan genial preparándolo.